Una enorme cantidad de personas visitaron nuestra ciudad en fallas. Luces, ninots o monumentos falleros de grandes dimensiones con mensajes satíricos, dulces, agudos, etc, puestos de ventas… la ciudad brilló como años atrás. Muchos recordaron tiempos mejores. Quizás la decisión de la Unesco de declarar las Fallas como ‘Patrimonio Inmaterial de la Humanidad’ constituyó este 2017 en una convocatoria importante para esta fiesta local con renombre internacional.
Y nosotros estuvimos allí. Atendiendo a los marginados, aquellos que tuvieron que deambular por las calles hasta tarde tratando de encontrar un lugar donde dormir o que se mezclaron con la gente disfrutando la libertad de ser uno más sentados en las calles o plazas. Quienes se cobijan en sectores más apartados recibieron su menú como cualquier otro domingo. Lo esperaban. Sin embargo, algunos que duermen en cajeros, plazas y calles del centro no pudieron ser atendidos, pero quedamos con la esperanza de que tanta gente y casales en bullente actividad pudieran ofrecerles comida, porque la patrona de los desamparados anima el espíritu de tanta fiesta.

× ¿Cómo puedo ayudarte?