Aunque la primavera muestra su esplendor a momentos, aún quedan madrugadas y noches frescas que nos advierten de llevar algún jersey, pantalones y sacos de dormir en las rutas que realizamos las noches del domingo.
Hacemos repaso a la Campaña de Invierno, tiempo en que distribuimos mantas y sacos de manera permanente, al igual que ropa de abrigo, dado que las personas que viven en la calle no tienen donde guardar ni cambiarse con la periodicidad que quisieran. Por lo mismo, realizamos campañas entre los amigos y a través de redes sociales. Este año contamos con el apoyo de la radio Radio Valencia 99.9 que emitió cuñas motivando a mirar una realidad social presente en nuestra ciudad.
Y la solidaridad se hizo presente tras las festividades navideñas y los días fríos. A nuestra sede se acercaron miembros de la Falla Pes de la Fulla de Carcaixent con alimentos no perecederos y ropa de abrigo.
También el Grupo Tot de Catarroja donó polares, mantas, ropa de abrigo en general recogidos entre los trabajadores en tiempo récord.
La Asociación La Iaia donó gorros, bragas para el cuello, ropa para bebé, etc, tejidos a mano con cariño como señalan sus etiquetas.
La periodista Pura Gómez trajo ropa de sus armarios y la recogida en casa de amigos.
Vicente López Hontangas, amigo de nuestra compañera Merche, donó 25 sacos de dormir tras realizar una rifa entre sus amigos de una cesta de productos que le permitió recaudar trescientos euros, para comprar ese preciado artículo para nuestros amigos.
Socios y voluntarios, como también mantas entregadas por Casa Grande permitieron palear las bajas temperaturas. Todas estas acciones solidarias, compañerismo y muchos aspectos positivos de una sociedad civil preocupada por su entorno llevó a que atendiéramos a personas que duermen en cajeros, plazas y diversos espacios en que buscan cobijo.
Resumiendo. Chocolate caliente, sopa casera, bocadillos, mantas y ropa fueron los acompañantes para otorgar un poquito de calor al cuerpo. Abrazos, sonrisas y saludos de amig@s para infundir ánimo para palear el sufrimiento.
Sorprendió gratamente ver trabajando en lo mismo a varias ONGs y más aún a personas que se sumaron dejando el calor de sus casas para llevar calor humano a la fría situación de la gente sin techo.